CONOCE CÓMO PINTAR CON LA TÉCNICA GRISALLA

Igual que en la vida, no todo es blanco o negro y en la técnica de la pintura hay muchos matices de gris que podemos aplicar al realizar un proyecto en vidrio, pero ¿cómo hacerlo? Para esto existe una técnica muy especial llamada grisalla, que aprovecha todas esas escalas intermedias para dar comienzo a una obra y en esta ocasión te daremos a conocer una breve introducción.

Empecemos por mencionar que esta técnica es utilizada para pintar con determinados materiales y algunos lo consideran, más que una técnica, un proceso creativo. Primeramente, consiste en utilizar una escala monocromática de dos o tres tonos, generalmente de grises, con el fin de establecer distintas secciones dentro de una imagen, mediante un previo estudio de la incisión de la luz sobre el dibujo o la figura.

Normalmente, los artistas suelen emplear la escala de grises que les permite crear manchas de luz y sombra, que luego los guiará al color para poder dar volumen. Para lograrlo se necesita pasar por la primera fase monocromática de la grisalla, la cual consiste en utilizar técnicas al agua, como emulsiones o temples.

Como segunda fase está la policromática, consiste en un proceso largo ya que debe aplicarse muy lentamente el color y la mejor manera de hacerlo es ir sobreponiéndolo a través de las capas. Te recomendamos esperar a que cada capa quede bien seca para comenzar a colorear la grisalla y en cuanto a la tonalidad escogida, es recomendable que siempre sea más oscura que la capa pictórica en la que se vaya a trabajar.

Como ya hemos visto, la grisalla requiere utilizar un material acuoso para la primera fase y uno más graso para la segunda etapa, por esta razón se considera una técnica mixta que requiere de un proceso exigente de tiempo y esfuerzo.

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